Espondilodiscitis infecciosa

Autores: Julián Palomino Nicás (coordinador)1, Andrés Puente González2, Macarena López Pliego2, Julio Valencia Anguita3, Clara Aguilera Cros2, LuisE. López Cortés1, Manuel E. Jiménez Mejías1.

Unidades Clínicas: 1UCEIMP, 2Traumatología y Reumatología, y 3Neurociencias.

 

Criterios diagnósticos (CD) y pruebas complementarias (PC) a realizar
CD.- Clínica y prueba de imagen compatibles + alguno de los siguientes: (1) cultivo (+) obtenido por punción discal, vertebral o de absceso osifluente paravertebral; (2) hemocultivo actual o reciente (+) en ausencia de otra clínica que lo justifique; (3) serología (+) a Brucella spp u otros, en ausencia de otras etiologías; (4) histología (+). PC.- Analítica general, VSG y PCR. RX de columna siempre. RX de tórax siempre. RM siempre. Hemocultivossiempre. Otros cultivos (urocultivo, abscesos paravertebrales, etc.) según contexto clínico. En la OV posquirúrgica, cultivo de exudado o colecciones profundas de la incisión quirúrgica, si existen. Serología frente a Brucella cuando proceda. Ecocardiografía en la OV por enterococo o Streptococcusspp y ante sospecha clínica de endocarditis. Biopsia disco-vertebral percutánea o quirúrgica, cuando no haya diagnóstico etiológico.
Manejo del paciente Hospitalario.

 

 

El manejo diagnóstico y terapéutico de la espondilodiscitis infecciosa, entidad denominada también osteomielitis vertebral, se expone en el siguiente algortimo:

espondilo

La orientación sobre el tratamiento empírico1 tras la toma de cultivos o cuando las pruebas diagnósticas resultan negativas se muestra en la tabla siguiente.

Microorganismos presuntamente implicados en la etiología de la osteomielitis vertebral según el contexto clínico
Contexto clínico Microorganismos más frecuentemente implicados
Catéter venoso, hemodiálisis, hospitalización previa Staphylococcus aureus (SARM), Staphylococcus coagulasa-negativos, bacilos gram-negativos, Candida spp
Diabetes, neoplasia, cirrosis, alcoholismo, hemopatía crónica S. aureus, bacilos gram-negativos
Inmunodepresión celular S. aureus, bacilos gram-negativos, hongos
Uso de droga i.v. S. aureusPseudomonas aeruginosaCandida spp
Foco infeccioso gastrointestinal Bacilos gram-negativos, Enterococcus spp
Foco infeccioso urinario o ginecológico Bacilos gram-negativos
Foco infeccioso dentario Streptococcus spp
Cirugía raquídea reciente S. aureusStaphylococcus coagulasa-negativos, bacilos gram-negativos, Propionibacterium acnes
Endocarditis o bacteriemia reciente bien documentada Considerar que la OV actual está causada por el mismo microorganismo
Arañazo de gato o contacto cercano con este animal Bartonella henselae
Fiebre Q previa o episodio febril significativo en años previos Coxiella burnetti
Contacto con animales o ingestión de lácteos no pasteurizados Brucella melitensis
OV localizada en columna torácica y antecedente de tbc. pulmonar Mycobacterium tuberculosis

1 Para decidir sobre tratamiento antimicrobiano empírico, consultar con experto en infecciones.

PRINCIPIOS DEL TRATAMIENTO DE LA OSTEOMIELITIS VERTEBRAL

  1. Los objetivos del tratamiento de la OV son controlar el dolor, mantener la estabilidad raquídea, impedir o revertir el déficit neurológico, corregir la deformidad sintomática, erradicar la infección y evitar la recidiva.
  2. El tratamiento conservador (antibioterapia e inmovilización) se instaura cuando no hay una indicación absoluta de cirugía, las manifestaciones clínicas son escasas, la destrucción vertebral es mínima o los riesgos de la intervención quirúrgica son demasiado elevados. Las indicaciones de cirugía se muestran en la tabla correspondiente.

3. El grado de evidencia de la eficacia de las diversas opciones quirúrgicas es escaso. La diversidad de situaciones clínicas, las múltiples opciones terapéuticas y la ausencia de estudios aleatorizados justifican la ausencia de consenso sobre el tratamiento quirúrgico óptimo, el momento más adecuado para realizar la cirugía y el empleo de instrumentación metálica para estabilización. No obstante, se acepta que los principios básicos del tratamiento quirúrgico son los siguientes: realizar desbridamiento y escisión del foco infeccioso hasta llegar a hueso esponjoso sano, recoger muestras para análisis microbiológico y A-P, drenar abscesos, descomprimir el canal raquídeo si es el caso, restaurar el segmento vertebral afectado para conseguir la fusión ósea y estabilizar la columna si desde el inicio o tras la cirugía esta mostrara inestabilidad.

4. Como en la mayoría de casos el foco infeccioso se localiza en el espacio discal y plataformas vertebrales adyacentes y en los casos de lesión medular el magma inflamatorio compresivo está casi siempre ubicado en el espacio epidural anterior, para conseguir un desbridamiento quirúrgico eficaz es necesaria y aconsejable una exposición del campo quirúrgico por vía anterior. No obstante, en algunas ocasiones puede contemplarse un abordaje por vía posterior.

5. En ausencia de una indicación inicial de cirugía (casos con solo una mínima afectación de plataformas vertebrales) hay que vigilar la respuesta clínica al tratamiento médico conservador: antibioterapia, reposo en cama y analgesia. Si la respuesta no es satisfactoria en 2-4 semanas, puede plantearse una cirugía mínimamente invasora (discectomía percutánea y drenaje aspirativo).

Indicaciones de cirugía en la osteomielitis vertebral
(1) Déficit neurológico por compresión medular, radicular o epidural (absceso epidural) es una indicación de cirugía urgente. Pequeñas colecciones en el espacio epidural (epiduritis) pueden resolverse sólo con tratamiento antimicrobiano; (2) Absceso paravertebral significativo y sepsis persistente; (3) Ausencia de respuesta al tratamiento: (a) aparición o progresión de déficits neurológicos o deformidad raquídea; (b) dolor intenso incontrolable; (c) persistencia o progresión de la infección; (4) Para obtener diagnóstico y etiología microbiana mediante biopsia quirúrgica por negatividad previa de hemocultivos, estudios serológicos y cultivos de biopsias percutáneas; (5) Lesión vertebral significativa, deformidad raquídea o inestabilidad: (a) aplastamiento o destrucción vertebral > 50%; (b) cifosis > 11º en columna cervical; (c) cifosis > 20º en columna torácica o toracolumbar; (d) criterios RX de inestabilidad.

Las diferentes opciones quirúrgicas se muestran en la tabla correspondiente. Si la OV se manifiesta solo con una destrucción vertebral mínima, las técnicas mínimamente invasoras como el desbridamiento percutáneo (endoscópico, transpedicular) y la descompresión pueden ser suficientes. En cambio, cuando la destrucción vertebral es amplia es necesario realizar desbridamiento quirúrgico, fusión intersomática y fijación vertebral con instrumentación metálica. Esta actuación quirúrgica es denominada artrodesis instrumentada o fusión instrumentada. La fusión intersomática puede realizarse mediante injerto óseo (auto o aloinjerto) o con cestillas cilíndricas en malla de titanio rellenas de injerto óseo.

En la OV de localización cervical, la cirugía por vía anterior suele ser el único gesto quirúrgico. En la columna torácica, la asociación de una cirugía anterior con otra por vía posterior para estabilización proporciona un bloque vertebral mucho más rígido y con mayor estabilidad. La cirugía combinada (anterior y posterior) se indica ante la presencia de lesiones vertebrales significativas y cuando se realiza una descompresión vertebral radical en múltiples niveles con corpectomías e implantación de injerto óseo o cestilla, especialmente si dos o más vértebras están afectadas. Esta cirugía combinada puede hacerse en dos tiempos quirúrgicos o en uno solo.

Opciones de tratamiento quirúrgico de la osteomielitis vertebral
Cirugía abierta
Desbridamiento por vía anterior + fusión  intersomática
Desbridamiento por vía anterior + fusión  intersomática + fijación por vía anterior con instrumentación metálica
Desbridamiento por vía anterior + fusión y/o fijación anterior + fijación vía posterior
Desbridamiento por vía posterior + fusión anterior + fijación anterior y posterior
Laminectomía descompresiva como único gesto quirúrgico está contraindicada, ya que desestabiliza los elementos posteriores intactos (láminas) del segmento vertebral afectado y ello origina mayor inestabilidad y agravamiento de la lesión neurológica.
Cirugía mínimamente invasora
Desbridamiento + fusión intersomática + fijación mediante toracoscopia
Discectomía percutánea (postero-lateral, transpedicular o endoscópica) para desbridamiento + drenaje aspirativo, en columna torácica inferior y lumbar
Sistemas percutáneos de irrigación-aspiración

Nota: Fijación o estabilización: se realiza con instrumentación metálica (placa + tornillos en plano anterior y barras + tornillos pediculares en plano posterior).
TIPOS DE ABORDAJE QUIRÚRGICO EN EL TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LA OSTEOMIELITIS VERTEBRAL
El cirujano que se enfrenta a un caso de OV con indicación de cirugía debe estar familiarizado con todos los abordajes quirúrgicos y estar preparado para aplicar el más adecuado en cada situación.
Abordajes a la columna cervical. Entre los abordajes anteriores, en la columna cervical superior, abordajes  transoral y retrofaríngeo (C1-C2-C3), que pueden combinarse con mandibulotomía o dislocación temporomandibular. En la columna inferior, abordajes anterolateral y anteromedial (C3-D2). En la unión cervicotorácica, los abordajes pueden ser anterior modificado, transesternal y transtorácico (C4-D3). Los abordajes posteriores pueden ser a nivel superior, inferior y en la unión cervico-torácica.
Abordajes a la columna torácica. En la unión cervicotorácica, abordaje cervical anterior bajo y transesternal alto. En la columna torácica superior, toracotomía con resección de la tercera costilla. En la columna torácica desde T6 a T12 y unión toracolumbar, abordajes mediante toracotomía o toracofrenolaparotomía. Además, puede realizarse un abordaje anterior mediante toracoscopia. Los abordajes posteriores son la costotransversectomía y el abordaje lateral extracavitario.
Abordajes a la columna lumbar. Abordaje anterior retroperitoneal mediante cirugía abierta (L2-L5) o mediante laparoscopia o robótica. Los abordajes posteriores pueden ser lateral mínimamente invasor, posterior y posterolateral.

TRATAMIENTO ANTIMICROBIANO DE LA OSTEOMIELITIS VERTEBRAL
El tratamiento antimicrobiano y la duración recomendada según la etiología se exponen a continuación.

Microorganismo

Duración recomendada del tratamiento antimicrobiano 1,2,3

Staphylococcus aureus SM

8 semanas al menos (» 2 iv + 6 vo).

Staphylococcus aureus RM

12 semanas al menos, prolongando el tratamiento parenteral lo máximo posible.

Streptococcus spp

Alcanzar un mínimo de 6 semanas y el máximo tiempo posible por vía parenteral.

Enterococcus spp
Enterobacteriáceas
Pseudomonas aeruginosa
Mycobacterium tuberculosis

Isoniazida 300 mg/d vo + Rifampicina 600 mg/d vo (6-9 meses) + Pirazinamida 25 mg/kg/d vo

± Etambutol 15 mg/kg/d (2 primeros meses)

Brucella melitensis

Doxiciclina 100 mg /12h vo 12 sem + Estreptomicina 1 g /24h im 2-3 sem (o + Rifampicina 600-900 mg/d, 12 sem)

Candida spp y Aspergillus spp

Prolongar hasta 4-6 meses 4

1 Ver el tratamiento antimicrobiano específico en las tablas correspondientes al tratamiento antimicrobiano de la infección de prótesis articular.
2 Administrar inicialmente por vía iv. Si la proteína C reactiva va regresando hacia la normalidad, al cabo de 2-3 semanas se puede pasar a la vía oral. El período de tratamiento intravenoso puede ser acortado cuando el microorganismo causal es susceptible a antimicrobianos con buena biodisponibilidad por vía oral, los hemocultivos son negativos y no hay déficit motor.
3 La duración óptima del tratamiento antimicrobiano no es conocida. Se aconseja una duración mínima de 6 semanas. Algunos autores aconsejan prolongarlo hasta 12 semanas en casos de inicio después de las 2 primeras semanas de síntomas o cuando la respuesta clínica y analítica son lentas.
4 Consultar con un experto en infecciones.

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